Un hito arquitectónico en las alturas de Hong Kong
En lo alto de Stubbs Road, en el prestigioso distrito de The Peak, se erige Opus Hong Kong, la primera incursión residencial de Frank Gehry en Asia. Este edificio de 12 plantas, completado en 2012, alberga 12 unidades exclusivas, incluyendo dos dúplex con piscina privada en los niveles inferiores.
Gehry, reconocido por su enfoque deconstructivista, diseñó Opus Hong Kong con una estructura helicoidal que reduce la necesidad de muros de carga, permitiendo espacios interiores fluidos y abiertos. Las columnas estructurales, envueltas en vidrio, se retuercen alrededor del edificio, evocando cañas mecidas por el viento.
Los dúplex: lujo y privacidad en armonía
Los dos dúplex de Opus Hong Kong ofrecen una experiencia residencial sin igual. Cada uno cuenta con aproximadamente 5.188 pies cuadrados de espacio interior, complementados por un jardín de 3.245 pies cuadrados, una terraza de 113 pies cuadrados y un balcón de 36 pies cuadrados. Estas residencias incluyen piscinas privadas y vistas panorámicas de 360 grados de Victoria Harbour y las colinas circundantes.
El diseño interior, concebido por el estudio Yabu Pushelberg, combina materiales nobles y acabados de alta gama, creando ambientes que reflejan la elegancia y sofisticación del edificio.
Una obra maestra de la arquitectura contemporánea
Opus Hong Kong no solo destaca por su diseño innovador, sino también por su enfoque sostenible. El edificio incorpora sistemas de reciclaje de agua de lluvia para riego y estaciones de carga para vehículos eléctricos, subrayando el compromiso con el medio ambiente.
La singularidad de Opus Hong Kong ha captado la atención de compradores internacionales. En 2012, una de sus unidades se vendió por HK$470 millones, estableciendo un récord en el mercado inmobiliario de Hong Kong.
Opus Hong Kong representa la fusión perfecta entre arte, arquitectura y lujo. Los dúplex con piscina privada ofrecen una experiencia de vida exclusiva, en un entorno que refleja la visión audaz de Frank Gehry. Este edificio no solo redefine el skyline de Hong Kong, sino que establece un nuevo estándar en residencias de alta gama en Asia.