El arte de habitar

En el corazón de Encino, una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, se encuentra la mansión Onin, situada en 16041 Woodvale Road. Con un diseño inspirado en Japón y una visión profundamente contemporánea, esta residencia redefine el concepto de lujo.

Arquitectura con alma

Desde el primer vistazo, la propiedad impresiona por su fachada oscura tratada con shou-sugi-ban, la técnica japonesa de quemar madera para realzar su belleza y resistencia. A continuación, el visitante es recibido en el Butterfly Pavilion, un vestíbulo de doble altura con mármol bookmatched y muros de cristal que inundan de luz natural cada rincón.

Este proyecto, firmado por el arquitecto Eran Gispan y el diseñador Jae Omar, combina tradición y modernidad en una obra maestra arquitectónica que sorprende en cada detalle.

Espacios que fluyen con la naturaleza

Por otra parte, la mansión ofrece casi 1,812 m² de superficie interior y más de media hectárea de terreno. Con nueve dormitorios y más de diez baños, Onin apuesta por la amplitud y la armonía visual.

Asimismo, la integración entre interior y exterior es un hilo conductor en el diseño: techos elevados, cristal panorámico y materiales nobles que establecen una conexión constante con el entorno natural.

Bienestar y entretenimiento sin límites

Además de su imponente diseño, Onin destaca por su propuesta de experiencias exclusivas. Entre sus múltiples amenidades encontramos:

• Un spa privado con sauna, baño de vapor y piscina fría (cold plunge).
• Un gimnasio de alto nivel para entrenar sin salir de casa.
• Una sala de cine con capacidad para quince personas.
• Una piscina de 20 metros con cascada, rodeada de jardines paisajísticos.
• Canchas de tenis, baloncesto y bocce ball.
• Una casa de invitados independiente, ideal para recibir con privacidad.

En consecuencia, la residencia no solo ofrece un lugar donde vivir, sino un universo completo de bienestar.

El lujo como estilo de vida

Por si fuera poco, la mansión se distingue por su inspiración cultural. Su esencia bebe del wabi-sabi japonés, filosofía que aprecia la belleza en lo natural y lo esencial. No obstante, incorpora todas las comodidades tecnológicas que demandan los compradores de élite: domótica, climatización avanzada y acabados de primer nivel.

Un nuevo paradigma

En definitiva, la mansión Onin no busca deslumbrar con exceso, sino con equilibrio. Representa un nuevo paradigma del lujo: un arte de habitar que trasciende las cifras y se expresa en armonía, bienestar y serenidad.

En Woodvale Road, Encino, vivir se convierte en una experiencia estética y sensorial.