Un nuevo espacio en el corazón de Justicia
El barrio de Justicia, uno de los enclaves más vibrantes y cosmopolitas de Madrid, suma un nuevo espacio a su oferta culinaria y de ocio nocturno con la apertura de Snake Bar, en la calle Marqués de la Ensenada número 16. Este proyecto de GLH Singular Restaurants, grupo nacido de la unión entre Grupo Larrumba y Grupo Carbón, llega con un concepto innovador que combina gastronomía desenfadada, coctelería creativa y un ambiente que rinde homenaje a la cultura pop de los años setenta, ochenta y noventa.
Gastronomía pensada para compartir
Por un lado, la propuesta gastronómica ha sido diseñada para el disfrute en grupo, con un enfoque en platos reconocibles que adquieren un giro creativo. De esta manera, la carta incluye elaboraciones que buscan generar complicidad y celebración: la ostra francesa aliñada con Bloody Mary servida en chupito, el steak tartar coronado con una gilda, el guacamole acompañado de torreznos crujientes o una pizza muy fina con salami picante.
Asimismo, se añaden platos de inspiración internacional como la smash cheeseburger o el pollo de corral gallego frito, acompañado de guarniciones como Mac & Roq, patatas crujientes, encurtidos caseros y salsas propias. Y para poner el broche dulce, destacan el gofre con chocolate caliente y helado de vainilla, junto a una cheesecake cremosa de estilo neoyorquino.
Una cocina que conecta
El director gastronómico, Mariano Barrero, ha explicado que la intención de Snake Bar es que la comida tenga el mismo efecto que una canción compartida por todos: unir, despertar complicidad y celebrar. Así, la cocina se plantea como un vehículo de conexión, con una propuesta que arranca a las cinco de la tarde para prolongar la sobremesa y que, poco a poco, evoluciona hacia un ambiente más nocturno.
De igual forma, el interiorismo del local refuerza esa transición: luces dinámicas, referencias visuales a la cultura pop musical y un reservado secreto accesible desde la cocina invitan a vivir el espacio de manera cambiante durante la jornada.
Coctelería como playlist
Por otra parte, la coctelería de Snake Bar ocupa un lugar protagonista y se concibe como una auténtica playlist para beber. Cada cóctel rinde homenaje a himnos musicales reinterpretados con un enfoque contemporáneo. Entre las creaciones destacan Eye of the Tiger, con ginebra y vino manzanilla infusionado, Corazón Partío, que combina cachaza, Pedro Ximénez, piña y mango, y Let it Be, una versión del Old Fashioned elaborada con bourbon infusionado en croissant y azúcar trabajado durante más de treinta horas.
Además, los nombres de las propuestas evocan canciones icónicas como Baby One More Time, Wonderwall o Like a Virgin, reforzando la conexión entre música y experiencia sensorial. Los clásicos como el Dry Martini o el Daiquiri también tienen su espacio, reinterpretados con rigor técnico. Y, muy importante, la coctelería sin alcohol recibe el mismo nivel de atención, ofreciendo combinaciones con identidad propia y un tratamiento profesional.
Experiencia inmersiva con música en directo
Añade un elemento diferencial con las Cobra Jam, que se celebran cada miércoles. Estas sesiones reúnen a la DJ Kara y a músicos invitados para crear música improvisada en directo, lo que convierte cada visita en una experiencia única e irrepetible.
En definitiva, Snake Bar se incorpora a la oferta de Justicia con un concepto que une gastronomía, coctelería y cultura pop en un mismo espacio, invitando a vivir Madrid de una manera distinta.