Tradición y vanguardia en perfecta armonía
En el corazón del barrio de Salamanca, Madrid guarda un secreto que ya no lo es tanto: Santerra, el restaurante que ha elevado la cocina manchega a la categoría de arte contemporáneo. Bajo la dirección creativa del chef Miguel Carretero, esta casa gastronómica ha logrado lo que muchos persiguen y pocos alcanzan: una Estrella Michelin que reconoce su audaz propuesta de raíces, monte bajo y técnica impecable.
Así, Santerra no es solo un lugar para comer, sino un destino para vivir una experiencia sensorial única, donde la tradición se viste de lujo y bienestar.
Una estrella Michelin forjada a fuego lento
Desde su apertura en 2017, Santerra ha crecido con un discurso propio y un ritmo pausado pero firme. No obstante, la consagración definitiva llegó en la Guía Michelin España 2024, donde obtuvo su primera estrella.
En consecuencia, este reconocimiento premió su carta viva, una propuesta cambiante que se adapta a los caprichos del mercado y las estaciones. Carretero evita menús cerrados y apuesta por crear en tiempo real, utilizando ingredientes en su punto óptimo, muchos procedentes de la caza y la huerta manchega.
De esta manera, cada visita se convierte en una experiencia diferente, fresca y sorprendente.
El alma de Santerra: monte bajo y fermentados
El alma de Santerra está anclada en la tierra y en la tradición cinegética. Conejos de descastes, codornices, liebres y setas de temporada se transforman en platos refinados que seducen tanto a los paladares más clásicos como a los más aventureros.
Fermentados que marcan la diferencia
Por otro lado, la apuesta por los fermentados añade un matiz único. Kombucha de hoja de higuera envejecida al estilo champagne, umeboshi de albaricoque o limón marroquí fermentado forman parte de las más de 25 elaboraciones que aportan complejidad aromática y riqueza de matices.
En definitiva, aquí la naturaleza se convierte en alta gastronomía.

La croqueta más famosa de Madrid
Por si fuera poco, en Santerra incluso un bocado humilde como una croqueta alcanza la categoría de culto. Su croqueta de jamón, galardonada como “Campeona de campeonas” en Madrid Fusión 2022 y premiada también en 2018, es cremosa, intensa y perfecta en su fritura.
En resumen, es un ejemplo magistral de cómo elevar lo cotidiano a la categoría de lujo gastronómico.
Un templo del vino con acento manchego
La experiencia se completa con una bodega de más de 400 referencias nacionales e internacionales. Sin embargo, los vinos de Castilla-La Mancha ocupan un lugar especial, con 65 etiquetas que reivindican la riqueza vinícola de la región.
Así, el maridaje no es un añadido, sino un viaje paralelo que amplifica cada plato y lo enmarca en un relato sensorial.
Neotaberna Santerra: lujo relajado y accesible
Pensando en quienes desean un ambiente más informal, Miguel Carretero creó Neotaberna Santerra, en la calle Ponzano. Allí, la cocina de raíz convive con cócteles creativos, tapas reinterpretadas y un ambiente cosmopolita.
Bienestar en cada plato
En suma, Santerra es mucho más que un restaurante. Es un manifiesto gastronómico que demuestra que el lujo no reside únicamente en el precio o la puesta en escena, sino en el respeto por el producto, la técnica impecable y la capacidad de emocionar al comensal.
Por ello, en un Madrid repleto de propuestas culinarias, Santerra se erige como un destino imprescindible para quienes buscan bienestar a través del placer gastronómico. Aquí, la memoria y la innovación se dan la mano, ofreciendo una experiencia que permanece en la mente mucho después del último bocado.