Madrid sigue consolidando su estatus como capital gastronómica de Europa. En este 2025, la ciudad da la bienvenida a uno de los proyectos más esperados del año: la apertura de Osaka Madrid, el primer desembarco europeo del prestigioso restaurante de cocina nikkei con raíces en Lima. Con una propuesta que fusiona con maestría las culturas japonesa y peruana bajo el prisma del lujo contemporáneo, Osaka promete revolucionar el mapa culinario de alta gama en la capital.

Un templo de la fusión nikkei en la Castellana

Instalado en el número 67 del Paseo de la Castellana —una de las arterias más emblemáticas de Madrid—, Osaka Madrid despliega una atmósfera envolvente y sofisticada. El estudio del arquitecto argentino Ariel Chemi ha concebido un espacio que combina diseño escultórico y funcionalidad, con maderas nobles, iluminación tenue, texturas orgánicas y una cocina abierta que se convierte en un escenario vibrante donde se orquesta la experiencia.

El restaurante puede acoger hasta 125 comensales, distribuidos entre mesas refinadas y una espectacular barra de sushi. El ambiente es cosmopolita, pero con una identidad bien definida: madera de roble, revestimientos de piedra volcánica y detalles metálicos negros que evocan el equilibrio zen sin renunciar al dramatismo escénico.

La carta: un viaje sensorial de Lima a Tokio… pasando por Madrid

El concepto de cocina nikkei —nacido de la migración japonesa a Perú a finales del siglo XIX— alcanza en Osaka su expresión más elevada. El chef ejecutivo Diego Muñoz, junto con el equipo de I+D de la marca, ha adaptado la carta original de Lima para conquistar los paladares europeos, incorporando ingredientes locales sin traicionar la esencia de esta fusión milimétricamente equilibrada.

Entre los platos estrella se encuentran el tiradito Carpassion con maracuyá, chile limo y toques cítricos; el Maki Nikkei con tartar de atún, aguacate y salsa anticuchera; o el icónico Balsamic Truffle, un lomo alto de vaca madurada con hongos, trufa y puré de miso blanco que es pura umami en estado líquido.

La propuesta líquida no se queda atrás: sakes artesanales, vinos biodinámicos, coctelería de autor y un maridaje diseñado por el sommelier Cristian Mendoza completan la experiencia. En palabras de Muñoz, “no queremos solo alimentar, sino emocionar”.

La elegancia como principio, la excelencia como compromiso

Osaka Madrid no es solo un restaurante: es una declaración de intenciones. La apuesta por el servicio impecable, la calidad de la materia prima y la creación de una atmósfera memorable hacen de cada visita una celebración multisensorial. Lejos del efectismo o la pretensión, este nuevo templo culinario se basa en una filosofía clara: respetar la tradición para reimaginar el presente.

Madrid se suma así a otras grandes ciudades como Miami, Buenos Aires y São Paulo, que ya cuentan con su propio Osaka. Pero el aterrizaje en Europa marca un antes y un después: “Madrid es nuestra puerta al mundo. Aquí encontramos comensales que aprecian tanto el producto como la historia detrás de cada plato”, confiesa Diego Muñoz.

2025 será recordado como el año de la madurez gastronómica de la capital, Osaka Madrid tendrá un lugar de honor en esa historia. Con reservas que se agotan semanas antes y una clientela que incluye desde coleccionistas de arte hasta estrellas del cine europeo, el restaurante ya es uno de los destinos imprescindibles para quienes entienden el lujo no como ostentación, sino como búsqueda de lo auténtico y sublime.