El lujo sonoro llega a un nuevo nivel

En un movimiento que fusiona el universo tecnológico con la artesanía de la joyería, Loewe Technology y Jacob & Co. han lanzado una edición limitada de auriculares que redefine el concepto de accesorio de lujo.
Con precios que oscilan entre 99.000 y 119.000 euros, las dos firmas presentan una pieza que es tanto una obra de ingeniería acústica como un símbolo de estatus.

Una colaboración nacida del exceso elegante

La presentación tuvo lugar en Mónaco, durante una exclusiva velada a bordo del yate de Loewe. Allí, entre destellos de zafiros y diamantes, se revelaron los modelos Noir Rainbow y Ice Diamond, cada uno con solo cinco unidades disponibles en todo el mundo.
Ambas marcas, reconocidas por su maestría en la precisión —Loewe en el sonido, Jacob & Co. en el brillo—, unieron fuerzas para crear un objeto que se sitúa en la intersección entre la tecnología y la joyería fina.

Detalles que marcan la diferencia

El modelo Noir Rainbow presenta un aro de oro rosa de 14 quilates con 15,97 quilates de zafiros multicolor, mientras que Ice Diamond brilla gracias a su estructura en oro blanco de 14 quilates y 456 diamantes que suman 12,47 quilates en total.
Ambos diseños están elaborados artesanalmente con un patrón metálico grabado tipo guilloché, una técnica tradicional de la relojería que aporta textura y profundidad visual.

Más allá del brillo: tecnología de vanguardia

Aunque el aspecto visual acapara miradas, la tecnología de estos auriculares no se queda atrás. Equipados con audio de alta resolución, cancelación activa de ruido adaptativa y asistente de voz con inteligencia artificial, los dispositivos integran además una función de traducción en tiempo real y una batería con autonomía de hasta 65 horas.
De esta manera, combinan lo mejor de dos mundos: la excelencia sonora alemana de Loewe y la exuberancia joyera de Jacob & Co.

Un objeto de deseo, no solo de uso

Con esta colaboración, ambas firmas apuntan a un público que busca exclusividad total. Estos auriculares no están pensados únicamente para escuchar música, sino para ser coleccionados, admirados y, sobre todo, exhibidos.
En este sentido, se convierten en un manifiesto del lujo contemporáneo: un lujo que no solo se lleva, sino que se experimenta.

El significado de un lanzamiento así

Más allá de la anécdota, este proyecto simboliza la evolución del lujo en el siglo XXI.
Por un lado, demuestra cómo las marcas tecnológicas buscan diferenciarse mediante la colaboración con casas joyeras de renombre. Por otro, evidencia que el consumidor de alta gama ya no se conforma con rendimiento o diseño: exige singularidad y narrativa.

Y aunque solo diez personas en el mundo podrán poseerlos, el mensaje es claro: el futuro del lujo se escucha tanto como se contempla.