La industria del lujo está atravesando una transformación silenciosa pero profunda: el movimiento, la comodidad y el rendimiento se han convertido en nuevos símbolos de sofisticación. En este contexto, dos casas históricas han decidido interpretar la moda deportiva desde perspectivas muy diferentes, pero igualmente poderosas. Loewe apuesta por la colaboración técnica y el activewear contemporáneo, mientras que Hermès reinterpreta su herencia ecuestre para construir un lifestyle activo de elegancia absoluta.
Del taller artesanal al rendimiento técnico: Loewe lidera la nueva ola del “active luxury”
Loewe ha pasado de ser una casa centrada en la marroquinería a convertirse en un referente del lujo moderno. Sin embargo, su mayor golpe de efecto ha llegado con la integración estratégica de la moda deportiva en su universo estético.
La colaboración Loewe × On Running ha sido clave. Lejos de tratarse de un simple experimento de sneakers, esta alianza fusiona tecnología de alto rendimiento con diseño de autor. Prendas como anoraks, leggings, cortes técnicos y tejidos transpirables conviven con la estética minimalista y cuidada propia de la casa.
Además, Loewe ha logrado algo que pocas marcas de lujo consiguen: llevar el deporte a la pasarela y a la vida cotidiana sin perder coherencia. Por ello, sus colecciones han sido aplaudidas por la crítica y han consolidado a la firma como una de las más influyentes entre nuevas generaciones.
En consecuencia, Loewe no solo sigue la tendencia del athleisure, sino que la lidera. Y lo hace desde la innovación, la funcionalidad y la cultura visual contemporánea.
Palabras clave: movimiento, ligereza y deseo
El secreto del éxito de Loewe radica en ofrecer prendas que funcionan tanto en el gimnasio como en el aeropuerto, la calle o incluso una galería de arte. Esta versatilidad ha elevado la noción de “deporte” a un nuevo nivel: uno donde el deseo estético se une al bienestar, la libertad y el rendimiento.
Por eso, el deporte ya no es una categoría aparte, sino una extensión natural del estilo de vida de lujo.
Hermès: cuando el deporte nace del legado, no de la tendencia
Mientras Loewe adopta el lenguaje deportivo de forma directa, Hermès prefiere hablar de movimiento desde su herencia histórica. La maison nació en 1837 fabricando arneses para caballos; el deporte ha estado en su ADN desde el primer día.
Sin embargo, en lugar de lanzar líneas de activewear convencionales, Hermès ha construido un universo de lifestyle activo que celebra la elegancia en acción. Sus colecciones exploran actividades como la equitación, el golf, el esquí o incluso el yoga, siempre desde la excelencia artesanal.
Por otro lado, la marca ha introducido prendas técnicas con acabados impecables, sneakers premium como los modelos Day o Trail, y piezas outdoor con materiales inteligentes. Estas incorporaciones demuestran que la funcionalidad no está reñida con la couture más sofisticada.
Tradición + innovación: el método Hermès
Lo fascinante de Hermès es que su aproximación al deporte no busca parecer moderna, sino atemporal. La casa no persigue la tendencia; la redefine a su manera.
En lugar de colaborar con marcas técnicas, desarrolla internamente cada pieza, aplicando investigación textil, estudio del movimiento y diseño duradero. Como resultado, sus prendas y accesorios no solo acompañan el cuerpo, sino que cuentan historias de continuidad, elegancia y libertad.
Dos caminos, una misma dirección: el lujo se mueve
Aunque Loewe y Hermès siguen estrategias distintas, ambas coinciden en un punto esencial: el lujo del siglo XXI ya no es estático, sino dinámico.
Loewe representa la innovación visible, el lujo que se mezcla con la cultura urbana y el rendimiento.
Hermès encarna la evolución silenciosa, el lujo que se mueve sin perder su alma.
En definitiva, el futuro del lujo no será solo cuestión de imagen, sino de experiencia. Las marcas que entiendan cómo se vive el movimiento —desde lo técnico o desde lo emocional— liderarán la próxima década.