El auge de las botas con carácter
La “riding boot” clásica regresa con un giro: cueros italianos pulidos, hormas limpias y una silueta que alarga la pierna y aporta estructura al look.
A su lado, surgen estilos con mayor personalidad: las botas western, reinterpretadas con detalles metálicos, punteras afiladas y pieles efecto reptil; y las slouchy boots, con ese gesto desenfadado que aporta movimiento bajo los vestidos midi o de punto.
El vestido de lujo se reinventa
El otro protagonista de la temporada es el vestido de lujo contemporáneo: fluido pero estructurado, con tejidos nobles que dialogan con la textura de la piel.
Los cortes midi y maxi siguen reinando, y las casas apuestan por materiales que aportan dramatismo visual —terciopelo, seda lavada, satén mate, punto italiano o crepé de lana—, capaces de convivir con la fuerza del cuero.
Los colores del otoño se mueven entre la profundidad y la sobriedad: burdeos, esmeralda, arena, chocolate, petróleo. Paletas que dialogan con botas negras o marrones, pero también con tonos metálicos suaves y acabados de lujo discreto.
Las aberturas laterales, los drapeados estratégicos y los detalles asimétricos no son un capricho estético: son recursos para revelar la bota, convertirla en parte del relato visual.
Algunas combinaciones que están marcando las portadas:
Slip dress de seda color champán + bota alta en cuero marrón glacé → sensualidad minimalista.
Vestido midi de punto gris pizarra + bota slouchy de ante gris → elegancia relajada.
Vestido maxi de terciopelo vino con abertura lateral + bota estructurada en piel reptil → dramatismo contemporáneo.
El resultado: looks que transmiten poder, pero sin rigidez; lujo, pero sin ostentación.
Más allá de la tendencia
Esta temporada consolida un mensaje: el lujo se lleva con actitud, no con esfuerzo.
El vestido de alta gama encuentra en la bota su contrapunto perfecto —una unión entre la sensibilidad artesanal y la funcionalidad moderna.
En un mundo que se mueve rápido, esta tendencia ofrece estabilidad estética. Una mujer que pisa con fuerza, pero sin perder sutileza.