Corporate

Premios Corporate 2025

La metamorfosis de una casa en Malibu

POR REDACCIÓN

Por Sophie Goineau, la interiorista que redefine el lujo contemporáneo

Un encargo inesperado

Cuando una familia conoció a Sophie Goineau en Careyes, México, jamás imaginó que ese encuentro derivaría en una transformación arquitectónica sorprendente. Lo que en un inicio era una simple remodelación ligera en su casa de Malibu se convirtió, poco a poco, en una reinvención total del espacio. Así, el lujo se redefinió: no a través de lo ostentoso, sino de la sutileza, la luz y la armonía con el entorno.

De la limitación a la oportunidad

La residencia, construida en 1965, no podía ser modificada en su exterior debido a las estrictas normativas urbanísticas locales. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo, esta restricción se transformó en una oportunidad para la creatividad. Goineau optó por reimaginar el interior como un lienzo en blanco, derribando muros y abriendo el espacio hacia el océano.

De esta manera, los ambientes dejaron de ser compartimentos aislados para convertirse en un flujo continuo que dialoga con la luz natural y con el horizonte infinito del Pacífico.

La ola que habita el techo

En primer lugar, destaca el techo, convertido en una pieza escultórica. Fabricado con madera de fresno tratada, se compone de cuatro capas que se entrelazan en ángulos opuestos, evocando el movimiento de las olas.

Este gesto arquitectónico no solo resulta visualmente impactante, sino que además funciona como un filtro lumínico: protege del sol californiano y proyecta sombras móviles que cambian a lo largo del día. Así, el interior de la casa se convierte en un escenario vivo, en constante transformación.

El lenguaje de los materiales

Asimismo, la selección de materiales refuerza la narrativa de lujo sereno que caracteriza la obra. Suelos de roble blanco, acabados de microcemento, puertas de teca pivotantes y pantallas exteriores de madera ignífuga conforman una paleta que equilibra modernidad y naturaleza.

Lo más leído

,