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Ischia, entre aguas termales y faros con historia

POR REDACCIÓN

La esencia de Ischia

La isla de Ischia, situada en el golfo de Nápoles, es uno de los destinos más encantadores del sur de Italia. Conocida por sus aguas termales, sus playas de arena volcánica y su ambiente auténtico, ofrece una experiencia perfecta para quienes buscan combinar relax, naturaleza y cultura. A diferencia de su vecina Capri, Ischia mantiene un ritmo pausado que invita a disfrutar sin prisas del Mediterráneo más genuino.

Además, su ambiente acogedor y su tamaño manejable la convierten en un lugar ideal tanto para escapadas cortas como para estancias más prolongadas.

Los jardines termales
En primer lugar, uno de los grandes atractivos de Ischia son sus centros termales naturales. Los Jardines Termales de Poseidón, situados en Forio, son los más populares. Allí se puede disfrutar de decenas de piscinas de diferentes temperaturas, rodeadas de vegetación y con vistas al mar Tirreno. Asimismo, el Parque Termal Negombo, en la bahía de San Montano, combina bienestar, arte y naturaleza en un entorno que invita al descanso y la desconexión.

El Castillo Aragonés
Por otro lado, el símbolo histórico de la isla es el Castillo Aragonés, una fortaleza medieval construida sobre un islote unido a la costa por un puente de piedra. Sus murallas, iglesias y miradores ofrecen un recorrido fascinante por siglos de historia, mientras que desde su cima se obtienen unas vistas espectaculares sobre el litoral y el golfo.

Naturaleza y pueblos pintorescos
Además, los amantes de las caminatas pueden ascender al Monte Epomeo, el punto más alto de la isla, desde donde se contemplan vistas panorámicas de toda la región. A lo largo del camino, los senderos atraviesan bosques, viñedos y pequeños pueblos rurales que muestran la vida cotidiana isleña.
Del mismo modo, merece la pena visitar localidades como Sant’Angelo, con sus callejuelas blancas junto al mar, o Lacco Ameno, famoso por su roca en forma de hongo que emerge del agua y que se ha convertido en uno de los símbolos más fotografiados de Ischia.

Playas y relax
Finalmente, las playas son otro de los grandes encantos de la isla. Entre las más recomendables se encuentran la playa de Citara, ideal para familias; la extensa playa de Maronti, con sus fuentes termales naturales; y la bahía de San Montano, de aguas tranquilas y color turquesa. Todas ellas combinan paisajes idílicos, tranquilidad y el característico ambiente mediterráneo.

El Faro Punta Imperatore: un alojamiento con historia

Después de recorrer los principales puntos de interés de la isla, merece la pena dirigirse al extremo occidental de Ischia, donde se encuentra el impresionante Faro Punta Imperatore. Construido en 1884 y activado en 1916, este faro fue durante años una referencia luminosa para los navegantes del mar Tirreno. Con el paso del tiempo, y gracias a un proyecto de rehabilitación, se ha transformado en un exclusivo hotel boutique que conserva la esencia marinera de su pasado.

Un faro convertido en hotel boutique

En la actualidad, el Faro Punta Imperatore ofrece solo cuatro habitaciones, cada una con vistas al mar y un diseño que combina materiales naturales, tonos suaves y una atmósfera de serenidad. Además, en la azotea se encuentra una terraza panorámica desde la que se pueden disfrutar los atardeceres más bellos de la isla. Al mismo tiempo, la piscina exterior y el jardín completan un entorno pensado para el descanso absoluto.

Por su parte, el restaurante Lucì —bautizado en honor a Lucia Capuano, la antigua guardiana del faro— propone una experiencia gastronómica basada en la cocina mediterránea y los productos locales. Comer frente al horizonte, con el sonido de las olas y el reflejo del sol poniente, es una vivencia que enamora a cualquier viajero.

Una experiencia inolvidable

En conclusión, alojarse en el Faro Punta Imperatore no es simplemente dormir en un hotel, sino vivir una experiencia única que combina historia, naturaleza y silencio. Allí, el visitante puede sentir la fuerza del mar, la calma del entorno y la magia del tiempo detenido.

Así, un viaje a Ischia permite disfrutar de termas, playas, gastronomía y paisajes inolvidables, culminando con una estancia en este faro convertido en refugio de paz. Sin duda, es una manera perfecta de descubrir la esencia más pura del Mediterráneo y llevarse un recuerdo imborrable de Italia.

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