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Iguazú, maravilla natural con experiencias exclusivas

POR REDACCIÓN

Viajar a Argentina y conocer las Cataratas del Iguazú es una experiencia única que combina naturaleza, aventura y hospitalidad. Este destino, ubicado en la provincia de Misiones, atrae a millones de visitantes cada año que buscan sumergirse en la selva misionera y contemplar una de las siete maravillas naturales del mundo.

Qué visitar en Iguazú

En primer lugar, el recorrido imprescindible es el Parque Nacional Iguazú, que alberga las famosas cataratas. El parque ofrece varios circuitos:

  • El circuito inferior, que permite acercarse a la base de los saltos y disfrutar de la bruma del agua.
  • El circuito superior, con pasarelas elevadas que regalan vistas panorámicas de las cascadas desde arriba.
  • La Garganta del Diablo, el salto más imponente, al que se llega a través de un tren ecológico y un conjunto de pasarelas.

Además de los recorridos principales, se pueden realizar excursiones en lancha que se acercan a los saltos, caminatas por la selva y visitas nocturnas en noches de luna llena, una experiencia inolvidable.

Más allá del parque, el visitante puede conocer la ciudad de Puerto Iguazú, con su feria de artesanos y productos regionales, así como el Hito Tres Fronteras, donde confluyen Argentina, Brasil y Paraguay. Otro atractivo cercano es Güirá Oga, un centro de rescate de fauna autóctona.

La región se posiciona como un escenario de turismo de aventura y naturaleza, donde la selva misionera se convierte en protagonista. Para quienes buscan experiencias auténticas, cada actividad suma una forma diferente de descubrir la riqueza de este rincón argentino.

Sendero Macuco, la caminata más auténtica

Entre las opciones preferidas por los amantes del trekking se encuentra el Sendero Macuco. Este recorrido atraviesa un tramo selvático del Parque Nacional Iguazú y brinda la posibilidad de observar flora autóctona, aves y pequeños mamíferos. La caminata culmina en el Salto Arrechea, una cascada escondida que recompensa el esfuerzo con un entorno natural tranquilo.

Gran Aventura, adrenalina bajo el agua

Una de las experiencias más buscadas es la llamada “Gran Aventura”, que combina un recorrido en vehículos todoterreno por la selva con la navegación en lanchas rápidas que se introducen bajo las cataratas. El contacto directo con la fuerza del agua, sumado a la emoción del trayecto, lo convierten en uno de los paseos más intensos de todo Iguazú.

Avistaje de aves, un espectáculo diferente

La selva misionera alberga cientos de especies de aves, desde tucanes hasta loros y rapaces. Los recorridos guiados de birdwatching se realizan en horarios de amanecer o atardecer, cuando la actividad es más intensa. Con prismáticos en mano y acompañados de especialistas, los visitantes pueden apreciar la biodiversidad de una de las zonas más ricas de Sudamérica.

Cabalgatas entre senderos selváticos

Otra alternativa de bajo impacto y gran atractivo son las cabalgatas. A través de recorridos a caballo, se accede a paisajes escondidos y se disfruta de la selva desde una perspectiva pausada. Esta propuesta es ideal para familias o viajeros que buscan una actividad en contacto con la naturaleza pero sin grandes exigencias físicas.

Canopy y adrenalina en altura

Para quienes buscan emociones fuertes, el canopy o tirolesa permite deslizarse por cables suspendidos entre los árboles, ofreciendo vistas únicas del dosel selvático. La experiencia suele combinarse con circuitos de aventura que incluyen rappel o escalada, generando un paquete completo de actividades de adrenalina.

Kayak y paseos ecológicos por el río

Finalmente, los paseos en kayak o en botes ecológicos por sectores más tranquilos del río Iguazú representan un contraste con la fuerza de las cataratas. El silencio de la navegación permite escuchar sonidos de la selva, avistar animales y conectarse con un ambiente de serenidad, lejos del bullicio turístico.

Donde alojarse: Hoteles de cinco estrellas recomendados

Al momento de elegir alojamiento, Iguazú ofrece varias opciones de lujo. Entre ellas destacan dos propuestas reconocidas:

En primer lugar, el Gran Meliá Iguazú, situado dentro del parque nacional, es el único hotel con vistas directas a las cataratas. Sus habitaciones modernas, la piscina infinita con panorámica a la Garganta del Diablo y su restaurante de alta gastronomía lo convierten en una experiencia privilegiada para quienes buscan confort y cercanía con la naturaleza.

En segundo lugar, el Loi Suites Iguazú Hotel, rodeado de selva subtropical, ofrece un entorno más íntimo y relajado. Construido con pasarelas de madera que conectan sus edificios, combina diseño sofisticado con contacto directo con el ambiente natural. Su spa, su piscina y sus servicios de primer nivel lo posicionan como una opción ideal para descansar tras un día de excursiones.

Consejos finales para el viajero

Por último, conviene señalar que la mejor época para visitar las cataratas es entre marzo y mayo o entre agosto y septiembre, cuando el clima es más templado y hay menor cantidad de turistas. Es recomendable llevar calzado cómodo, ropa ligera pero impermeable y reservar entradas con anticipación.

De esta manera, un viaje a Iguazú no solo significa admirar uno de los espectáculos naturales más impresionantes del planeta, sino también disfrutar de la hospitalidad argentina y de hoteles que ofrecen lujo en plena selva misionera.

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