Corporate

Premios Corporate 2025

Hallstatt: El pueblo de cuento que cautiva al mundo

POR REDACCIÓN

El encanto de los Alpes austriacos

Hallstatt se esconde entre montañas y a orillas de un lago cristalino. Es un pueblo pequeño que parece salido de un cuadro romántico. En 1997 la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Desde entonces atrae a miles de visitantes por su belleza pintoresca, su historia milenaria y la tranquilidad que ofrecen sus calles.

El pueblo apenas supera los 700 habitantes. Sin embargo, recibe más turistas al día que vecinos tiene. Lo que buscan es una imagen perfecta: casas alpinas con balcones llenos de flores, calles empedradas y la iglesia con torre puntiaguda reflejada en el Hallstättersee. Cada rincón parece una postal viva.

Un viaje al pasado: la mina de sal

Hallstatt no destaca solo por su aspecto. También guarda una historia milenaria. En sus montañas está la mina de sal más antigua del mundo, con más de 7.000 años de explotación. Gracias a ella nació la llamada Cultura de Hallstatt, considerada el inicio de la Edad de Hierro en Europa.

Hoy los visitantes suben en funicular hasta el Skywalk, un mirador situado a 360 metros de altura. Desde allí se ve el pueblo como si fuera una maqueta rodeada de montañas y agua. El recorrido por la mina enseña túneles centenarios, sistemas de extracción y al famoso “hombre de sal”, restos humanos preservados por los minerales.

El misterio del osario

Otro lugar curioso es el Beinhaus o “casa de los huesos”. Se trata de un pequeño osario con más de 1.000 cráneos pintados a mano. Están decorados con flores y llevan escrito el nombre del difunto. Esta tradición surgió por la falta de espacio en el cementerio local. Aunque pueda parecer macabra, simboliza respeto y memoria hacia los muertos. Hoy atrae a visitantes de todo el mundo por su carácter único.

Naturaleza y panorámicas de ensueño

El entorno natural de Hallstatt completa su encanto. Pasear en barco por el lago es relajante y ofrece vistas fotográficas. Para los más aventureros, hay rutas de senderismo hacia la cascada Waldbachstrub, que cae desde 90 metros, o hasta el mirador Five Fingers. Este mirador tiene plataformas en forma de mano con suelos de cristal que flotan sobre el vacío, un espectáculo inolvidable.

En invierno, Hallstatt se transforma. Las montañas se cubren de nieve y la región se convierte en un paraíso alpino. Se organizan excursiones a glaciares como el Dachstein, donde se esconde un palacio de hielo subterráneo iluminado con juegos de luces.

El corazón del pueblo: Marktplatz

El centro de la vida en Hallstatt es la Marktplatz. Allí se levantan casas tradicionales en tonos pastel, balcones con flores y cafeterías acogedoras. En la plaza tienen lugar mercados y eventos culturales. Durante la Navidad, se llena de luces y de un mercadillo encantador.

Caminar sin rumbo por las calles, entrar en tiendas de artesanía y sentarse a tomar un café frente al lago son experiencias sencillas, pero que capturan la esencia del pueblo.

Hoteles con encanto frente al lago

Hallstatt ofrece alojamientos exclusivos para quienes buscan una estancia especial.

Heritage Hotel Hallstatt ocupa tres edificios históricos. Combina tradición con confort moderno. Tiene habitaciones con balcón al lago, sauna, restaurante gourmet y acceso a una playa privada.

Hallstatt Hideaway es un hotel boutique solo para adultos, pensado para escapadas románticas. Sus suites cuentan con sauna privada, jardín frente al agua y detalles de diseño con madera centenaria.

Seehotel Grüner Baum es un clásico situado en plena plaza principal. Ofrece habitaciones de estilo alpino y una terraza panorámica sobre el lago.

Estos hoteles no solo garantizan comodidad. También permiten disfrutar de la calma nocturna, cuando los excursionistas ya se han ido y el pueblo vuelve a su silencio.

El lado oscuro del éxito

Hallstatt se ha hecho tan famoso que incluso fue recreado en China, donde se levantó una copia exacta del pueblo. Pero tanta fama trae problemas. Sus calles estrechas reciben más visitantes de los que pueden soportar. Por eso las autoridades trabajan en medidas para proteger el entorno y mantener la autenticidad del lugar.

Quienes deseen conocer Hallstatt pueden hacerlo en cualquier época. Sin embargo, se recomienda visitarlo temprano o fuera de la temporada alta. Solo así es posible disfrutarlo con calma y sentir su atmósfera mágica.

Un destino inolvidable

Hallstatt es mucho más que un pueblo turístico. Es un viaje en el tiempo y en la naturaleza. Desde su mina prehistórica hasta sus miradores alpinos, pasando por su osario único y su hospitalidad, este rincón de Austria demuestra que la grandeza no depende del tamaño.

Cada reflejo en el lago y cada campanada de su iglesia ofrecen al visitante algo más que paisajes: la sensación de haber entrado en un cuento del que no querrá despertar.

Lo más leído

,