La tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó el pasado mes de julio en el 3,8%, dos décimas por encima de la subida de los precios del 3,6% registrada en junio y su nivel más alto desde enero de 2024, según informó la Oficina Nacional de Estadística (ONS).
De este modo, la lectura de inflación en el séptimo mes de 2025 se mantuvo muy por encima del umbral de estabilidad de precios del 2% del Banco de Inglaterra y cuestiona la senda de relajación de la política monetaria de la institución, que en su última reunión redujo el precio del dinero hasta el 4% en una decisión muy dividida.
En concreto, en el mes de julio, los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron un 4,9% interanual, cuatro décimas más que en junio, mientras que la educación subió un 7,5%, igual que el mes anterior, pero el transporte lo hizo un 3,2%, frente al alza del 1,7% en junio.
De su lado, los suministros para el hogar aumentaron su coste un 7,4% interanual, tras la subida del 7,5% del mes anterior, mientras que el ocio y la cultura se encareció un 3,4%, una décima más.
El coste del conjunto de bienes aceleró su subida en julio al 2,7%, desde el 2,4% de junio, mientras que los servicios se encarecieron un 5% interanual, tres décimas por encima de la subida observada el mes anterior.
«El principal impulsor fue un fuerte aumento en las tarifas aéreas, el mayor incremento en julio desde que la recaudación de tarifas aéreas cambió de trimestral a mensual en 2001. Este aumento probablemente se debió a la fecha de las vacaciones escolares de este año», señaló en una publicación en la red social X el economista jefe dela ONS, Grant Fitzner.
«El precio de la gasolina y el diésel también subió este mes, en comparación con una caída por estas fechas el año pasado. La inflación de los precios de los alimentos sigue en aumento, y artículos como el café, el jugo de naranja natural, la carne y el chocolate registran los mayores aumentos», añadió.
De este modo, al descontar el efecto de la energía y de los alimentos frescos, la tasa de inflación subyacente del Reino Unido fue del 3,8%, frente al 3,7% en julio.
Tras la publicación del dato de inflación de julio, la ministra de Economía del Reino Unido, Rachel Reeves, ha reconocido que, a pesar de que los datos «están muy lejos de la inflación de dos dígitos que vimos bajo el Gobierno anterior, aún queda mucho por hacer para reducir el coste de la vida».
En su reunión de agosto, el Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra decidió por apenas un voto de diferencia recortar en 25 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, hasta el 4%, su nivel más bajo desde marzo de 2023.
La decisión de la Vieja Dama de Threadneedle Street volvió a mostrar la división en el seno de la entidad, ya que fue adoptada con cinco votos a favor, mientras que cuatro de los nueve miembros del Comité expresaron su apoyo a mantener sin cambios el precio del dinero en el 4,25%.
De hecho, en sus proyecciones la institución anticipó que el IPC aumentaría ligeramente, hasta alcanzar un máximo del 4% en septiembre, aunque confía en que la inflación retroceda posteriormente hacia el objetivo del 2%.