En el competitivo universo de los automóviles de altas prestaciones, el Chevrolet Corvette ha sido durante más de siete décadas el símbolo del músculo americano: potencia bruta, diseño agresivo y un espíritu desafiante. Pero en 2025, la firma estadounidense ha tomado un rumbo inesperado —y brillante— con la llegada del Corvette E-Ray, el primer híbrido de la saga, que además incorpora tracción total (eAWD) y lo convierte en el Corvette más avanzado y equilibrado de la historia.
Lejos de ser un simple experimento ecológico, el E-Ray representa una visión de futuro que no sacrifica prestaciones ni carácter. Al contrario, lo potencia con inteligencia.
Fórmula híbrida: V8, electricidad y tracción total
El corazón del Corvette E-Ray es una obra de arte dual. En el eje trasero se mantiene fiel el mítico V8 de 6.2 litros atmosférico (495 CV), mientras que el eje delantero integra un motor eléctrico de 160 CV alimentado por una batería de 1.9 kWh. ¿El resultado? Una potencia combinada de 655 caballos y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 2,5 segundos.
Lo más sorprendente es la naturalidad con la que entrega este poderío. El sistema de tracción total inteligente (eAWD) reparte el par en tiempo real para maximizar la tracción, tanto en circuito como en condiciones de baja adherencia, algo impensable en Corvettes anteriores. En ciudades o trayectos cortos, el modo “Stealth” permite circular en modo 100% eléctrico hasta 72 km/h, una delicadeza que los ejecutivos apreciarán al llegar a sus reuniones sin perturbar la calma urbana.
Diseño: musculoso, pero refinado
Estéticamente, el E-Ray toma la base ancha y escultural del Corvette Z06, incorporando detalles únicos como las franjas Electric Blue, llantas exclusivas de carbono y una paleta de colores que acentúa su identidad electrificada. Todo en él comunica potencia, pero también equilibrio y modernidad.
El habitáculo no se queda atrás. Materiales como cuero, aluminio cepillado y fibra de carbono dominan un interior que busca la conexión emocional con el conductor, sin descuidar la funcionalidad. La pantalla digital curva, el sistema de sonido Bose Performance Series y una conectividad de primer nivel completan la experiencia.
Pensado para ejecutivos: lujo sin estridencias
¿Por qué debería interesarle este coche a un perfil ejecutivo? Porque el E-Ray ofrece un balance ideal entre deportividad, exclusividad y responsabilidad tecnológica. Ya no se trata solo de conducir rápido: se trata de hacerlo con conciencia, elegancia y carácter.
El Corvette E-Ray no es un superdeportivo «de fin de semana». Su tracción total, su conducción eléctrica parcial, sus modos personalizables y su confort en largas distancias lo convierten en una máquina perfectamente apta para el uso diario, incluso como alternativa más emocional a berlinas premium convencionales.
Además, el valor simbólico de conducir el primer Corvette electrificado no es menor. Es una declaración de principios: respeto por la tradición, pero con la mirada en el futuro.
Producción limitada y alta demanda
El Corvette E-Ray está disponible en versiones coupé y descapotable, y su precio en EE.UU. parte de los 102.900 dólares. En Europa, su distribución es limitada y gestionada por distribuidores especializados como Housin American Cars, con precios que rondan los 140.000 euros en función de la configuración.
La producción se realiza en Bowling Green, Kentucky, y Chevrolet ya ha comunicado que la demanda está superando las expectativas, impulsada por compradores que nunca antes habían considerado un Corvette. La clave está en su versatilidad: es tan cómodo como un GT, tan rápido como un superdeportivo y tan novedoso como un concept car.
¿El primer paso hacia un Corvette 100% eléctrico?
Aunque el E-Ray no es un coche eléctrico puro, marca un antes y un después en la evolución de la marca. Chevrolet no ha ocultado que trabaja en versiones eléctricas completas del Corvette para la próxima generación, pero ha elegido este paso intermedio para conquistar a los entusiastas más conservadores sin renunciar al progreso.
El Corvette E-Ray no pretende sustituir al rugido del V8: lo complementa con tecnología, tracción y una eficiencia que marca el camino hacia una nueva era.
En definitiva, el Chevrolet Corvette E-Ray 2025 es mucho más que el primer Corvette híbrido. Es un puente entre dos mundos: el de la emoción pura del automóvil clásico y el de la sofisticación tecnológica del presente. Para los ejecutivos que buscan algo más que cifras y marcas premium, el E-Ray representa una apuesta valiente, única y profundamente americana. Un coche que no solo acelera el pulso, sino también el pensamiento.