El Bugatti Tourbillon representa la nueva era del automovilismo de lujo. Sucesor del icónico Chiron, este modelo redefine el concepto de rendimiento, tecnología y diseño en el mundo de los híperdeportivos. Nacido de la colaboración entre Bugatti y Rimac, el Tourbillon no solo destaca por su potencia sino también por su sofisticación y exclusividad. Esta obra maestra marca un antes y un después en la historia de la marca francesa.
El diseño del Tourbillon combina elementos clásicos con una estética futurista. Mantiene la línea de cintura en forma de «C» que caracteriza a Bugatti, pero adopta nuevos materiales como la fibra de carbono y el titanio para optimizar el peso y la aerodinámica. El frontal evoca agresividad y elegancia, mientras que la parte trasera integra una firma lumínica en forma de X que mejora la eficiencia visual y la identidad de marca.
El Bugatti Tourbillon equipa un revolucionario sistema híbrido que combina un motor V16 de aspiración natural con tres motores eléctricos. En conjunto, alcanza una potencia de 1.800 CV. Esta configuración permite una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos, manteniendo al mismo tiempo un nivel de eficiencia sin precedentes para su categoría. La batería de alto voltaje permite una conducción completamente eléctrica en trayectos urbanos.
El habitáculo del Tourbillon es una fusión de artesanía tradicional y tecnología de punta. Los asientos están revestidos en cuero de alta calidad cosido a mano, mientras que el panel de instrumentos presenta una interfaz inspirada en los relojes suizos de lujo. Una joya mecánica destaca en el centro del salpicadero: un cronógrafo analógico con tourbillon, que da nombre al modelo. Todo está diseñado para ofrecer una experiencia multisensorial única.
Con una plataforma totalmente nueva, el Tourbillon ofrece una experiencia de conducción radicalmente diferente. Incorpora un sistema de suspensión activa, dirección a las cuatro ruedas y un sistema de vectorización de par que optimiza cada curva. El resultado es una conducción tan emocionante como precisa, con modos de manejo que se adaptan al gusto del conductor: desde el modo Comfort hasta el Track para pista.
Bugatti solo producirá 250 unidades del Tourbillon, cada una personalizada al gusto del cliente. La producción se llevará a cabo en la sede de Molsheim, Francia, donde cada vehículo será ensamblado a mano. Esta exclusividad refuerza su estatus como objeto de colección y garantiza una revalorización sostenida en el tiempo.
No solo eleva los estándares de los hípercoches, sino que también influye en otras marcas. Su innovadora integración de electrificación con motores de combustión de alto rendimiento podría marcar tendencia en los próximos años. Representa un equilibrio perfecto entre tradición e innovación.
Aunque hereda parte del ADN del Chiron, el Tourbillon es un vehículo completamente distinto. Supera a su predecesor en potencia, tecnología, eficiencia y diseño. Si el Chiron fue una declaración de intenciones, el Tourbillon es la confirmación de que Bugatti domina el futuro del lujo automotriz.
El Bugatti Tourbillon es más que un coche: es una obra de arte en movimiento. Su combinación de potencia descomunal, artesanía refinada y tecnología de vanguardia lo posiciona como el estándar absoluto en el segmento de los híperdeportivos de lujo. Es el testimonio perfecto de cómo la pasión por la excelencia puede dar forma al futuro.