Un refugio de élite entre montañas

En el corazón de los Alpes berneses, Gstaad se alza como un emblema de exclusividad y elegancia discreta. Este encantador pueblo suizo, de chalets de madera y aire alpino, se ha convertido en el retiro preferido de la élite internacional. Su lema, “Come up, slow down”, resume la esencia de un destino donde el tiempo se detiene entre la nieve, la serenidad y el lujo más refinado.

A diferencia de otras estaciones invernales, Gstaad no busca deslumbrar con ostentación, sino con autenticidad. Aquí, el lujo se respira en los detalles: un servicio impecable, una copa de vino frente al fuego o un paseo por sus calles adornadas con boutiques de alta gama como Hermès, Louis Vuitton o Prada.

Qué visitar: naturaleza, cultura y bienestar

Gstaad es un destino para todas las estaciones. En invierno, sus más de 200 kilómetros de pistas atraen a esquiadores de todo el mundo, mientras que el cercano Glacier 3000 garantiza nieve durante todo el año. En verano, los senderos de montaña invitan a largas caminatas, rutas en bicicleta eléctrica o vuelos panorámicos en helicóptero sobre los Alpes suizos.

Pero más allá del deporte, el pueblo se ha transformado en un referente cultural. Sus galerías de arte, conciertos clásicos y festivales atraen a un público sofisticado en busca de experiencias exclusivas. Además, los spas y centros de bienestar —muchos con tratamientos inspirados en la naturaleza alpina— convierten Gstaad en un santuario del wellness de alto nivel.

Entre los imperdibles, destacan:

El paseo por la calle peatonal principal, donde la tradición suiza se mezcla con el glamour internacional.

La excursión en teleférico hasta Wispile, desde donde se disfrutan vistas panorámicas del valle.

Una cena gourmet en alguno de los restaurantes con estrella Michelin, donde los chefs reinterpretan la cocina suiza con un toque contemporáneo.

Dónde alojarse: lujo con nombre propio

The Alpina Gstaad

Un hotel-boutique de cinco estrellas que redefine el concepto de sofisticación alpina. Cada suite ofrece vistas espectaculares a las montañas, chimeneas de piedra y materiales naturales. Su spa Six Senses, los restaurantes galardonados con estrella Michelin y su exclusiva colección de arte convierten la estancia en una experiencia sensorial.

The Gstaad Palace

Símbolo de elegancia desde 1913, este icónico palacio domina el valle con su inconfundible silueta. Con más de 90 habitaciones, un servicio de mayordomo personalizado y una cocina exquisita, el Gstaad Palace conserva la esencia del lujo clásico europeo. Su piscina exterior climatizada y su restaurante La Fromagerie son paradas obligadas para quienes buscan tradición y excelencia.

Un lujo que nunca pasa de moda

Gstaad es más que un destino; es un estilo de vida. La fusión de naturaleza, cultura y lujo discreto lo ha convertido en el epicentro del turismo de alta gama en los Alpes. Hoy, más que nunca, este refugio suizo representa la armonía perfecta entre exclusividad y autenticidad, donde cada detalle está pensado para quienes entienden que el verdadero lujo consiste en disfrutar del silencio, la belleza y el tiempo.