Una edición limitada sin precedentes
Dior redefine el concepto de exclusividad con J’adore Diamonds of Dreams, una creación que fusiona la alta perfumería con la joyería más exquisita. Solo existen cinco piezas en todo el mundo, lo que convierte este lanzamiento en un objeto de deseo reservado para coleccionistas y amantes del lujo más extremo.
Además, la fragancia mantiene el ADN de la casa: una feminidad luminosa, opulenta y eterna.
La esencia: la flor como emblema del lujo
El interior del frasco contiene la fórmula de J’adore L’Or, reinterpretada por el maestro perfumista Francis Kurkdjian. Asimismo, su bouquet floral combina con elegancia: Flor de azahar, jazmín grandiflorum, rosa centifolia
El resultado es una fragancia intensa, sensual y sofisticada, digna de la alta costura olfativa.
El frasco: diamantes y oro en perfecta armonía
Lo más sorprendente de esta edición es su diseño. En el tapón se encuentra un diamante cultivado en laboratorio de 2,2 quilates, con corte briolette y 231 facetas que capturan la luz de forma hipnótica.
Además, el diamante parece flotar dentro del cristal, gracias a un proceso innovador en el que el vidrio fundido se moldea alrededor de la gema sin dañarla.
Por otra parte, el cuello del frasco está engastado con más de cien diamantes adicionales sobre latón bañado en oro de 18 quilates, alcanzando un total cercano a los cinco quilates en piedras preciosas.
Savoir-faire artesanal y tecnología de vanguardia
Para lograr esta hazaña, Dior ha unido tradición e innovación.
Por un lado, se ha utilizado la técnica ancestral de fundición a la cera perdida para crear la estructura del frasco.
Por otro lado, la división tecnológica del grupo desarrolló un sistema patentado que permite integrar el diamante en el cristal con precisión absoluta. Esta combinación convierte cada frasco en una auténtica escultura de lujo.
El precio estimado de cada unidad supera los 15.000 euros, consolidándolo como uno de los perfumes más exclusivos jamás creados.
Una obra maestra sensorial
En definitiva, Dior transforma el perfume en joya y eleva el lujo a su máxima expresión.
Quienes posean una de estas cinco piezas no solo llevarán un aroma legendario, sino también una obra maestra que captura la luz, el tiempo y el deseo.