Vivir en un palacio renacentista

En pleno corazón de Génova, frente a la Piazza delle Vigne, dos arquitectos han transformado una parte del histórico Palazzo Grillo en su hogar contemporáneo. El edificio, del siglo XVI e incluido en la lista de los Palazzi dei Rolli, ha recuperado en los últimos años su esplendor gracias a diferentes intervenciones de restauración. Ahora, una de sus alas se convierte en residencia privada que combina patrimonio y vida cotidiana.

Rehabilitación con respeto

El proyecto se concibió bajo un principio claro: intervenir sin alterar lo esencial. Los frescos, estucos y techos altos se mantienen intactos, mientras que las nuevas capas se suman de manera reversible. Cocina y baños se concentran en una franja técnica que libera los salones principales, preservando la lectura original de las estancias.

Materialidad contemporánea

El interior se caracteriza por el uso de madera de roble, piedra local y textiles crudos, materiales que aportan calidez y control acústico a los espacios monumentales. El mobiliario, diseñado en parte por los propios arquitectos, resuelve almacenaje y funciones sin competir con los elementos históricos. Una iluminación en carril acompaña discretamente los recorridos, evitando perforar cornisas o superficies decoradas.

Un diálogo vivo entre siglos
La vivienda no es un museo, sino una prolongación de la vida en el patrimonio. La luz portuaria que entra por los ventanales hacia la plaza y el claustro marca la atmósfera de un hogar silencioso, donde lo antiguo y lo nuevo conviven en equilibrio. La intervención confirma que habitar un palacio histórico es posible cuando la contemporaneidad se entiende como una capa más en la historia del edificio.