Belle Époque, bienestar y exclusividad frente al mar
Un refugio legendario entre Niza y Mónaco
Enclavada en las laderas bañadas por el sol de Villefranche-sur-Mer, La Rêve d’Azur no es simplemente una propiedad: es un manifiesto de estilo, herencia y bienestar elevado. Esta joya arquitectónica de 1911 revive el esplendor de la Belle Époque y lo fusiona con el confort más exquisito del siglo XXI. Restaurada meticulosamente por el arquitecto italiano Alberto Mariotti, hoy se presenta como uno de los refugios más exclusivos del Mediterráneo. De hecho, con una parcela inigualable de 16 500 m², vistas majestuosas y acceso privado al mar, representa una oportunidad rara y valiosa.
Diseño patrimonial con alma contemporánea
Originalmente concebida como la residencia de los hermanos Voisin, pioneros de la aviación europea, esta villa ha evolucionado con el tiempo. Hoy, sus muros de mármol, techos altos y elementos ornamentales conviven con suelos radiantes de parqué, climatización integral y acabados nobles. En otras palabras, La Rêve d’Azur honra su legado sin renunciar a la innovación. Todo en esta villa —desde su fachada histórica hasta sus terrazas acristaladas— respira armonía, luz natural y apertura al mar.
Espacios para vivir y reconectar
Asimismo, la experiencia interior está diseñada para el equilibrio entre elegancia y funcionalidad. Con una distribución inteligente en tres plantas y 545 m² habitables, la villa alberga cuatro suites de lujo, un salón con chimenea, comedor formal y cocina equipada con tecnología Miele de última generación. Además, cada dormitorio ofrece vistas panorámicas al mar, vestidores privados y baños en suite que evocan la estética de un hotel boutique de siete estrellas.
Bienestar como estilo de vida
Más allá del lujo arquitectónico, La Rêve d’Azur se convierte en un santuario para el cuerpo y el alma. En la azotea, una terraza chill-out con cocina de verano y salón al aire libre se transforma en el escenario ideal para cenas sensoriales. Igualmente, sus niveles ajardinados —tendidos con olivos, lavandas y palmeras— conducen a una piscina climatizada de 19 metros, un espacio donde el movimiento y el descanso dialogan en perfecta sintonía. Por si fuera poco, la propiedad incluye una maisonnette wellness de 69 m², equipada con gimnasio, sala de masajes y baño privado, perfecta para quienes integran el bienestar en su rutina diaria.
Privacidad, hospitalidad y servicio excepcional
Por otro lado, la villa no descuida el confort logístico. Una residencia independiente para el personal, lavandería, garaje con sistema de seguridad y un estudio para invitados aseguran que cada necesidad esté prevista sin alterar la intimidad del propietario. Además, la escalera privada que baja directamente a la playa concede el privilegio de una conexión directa con el Mediterráneo, lejos de multitudes y ruido.
Invertir en belleza atemporal y serenidad absoluta
En definitiva, con un valor estimado entre €47 y €55 millones, La Rêve d’Azur no es solo una propiedad de alta gama: es una declaración de intenciones. Representa una inversión en belleza, salud emocional y legado patrimonial. Ubicada estratégicamente entre la vitalidad cultural de Niza y la sofisticación de Mónaco, esta villa acoge a quienes buscan vivir rodeados de arte, historia y paz frente al mar. Por todo ello, es el sueño mediterráneo hecho forma, reservado para quienes desean habitar el lujo con propósito.