En el imponente Hôtel des Invalides, Jonathan Anderson presentó su primera colección masculina para Dior, marcando un hito en la historia de la maison. Este debut no solo redefine la estética masculina de la marca, sino que también establece una nueva narrativa en el universo del lujo contemporáneo.
Un diálogo entre tradición y modernidad
Anderson, conocido por su enfoque innovador en JW Anderson y Loewe, fusiona en esta colección la herencia de Dior con una visión contemporánea. Inspirado por la obra del pintor Jean-Baptiste-Siméon Chardin, el diseñador crea un ambiente que evoca una galería de arte, con suelos de madera pulida y paredes aterciopeladas, simbolizando la conexión entre la moda y el arte.
La colección Primavera/Verano 2026 presenta una silueta alargada y esbelta, con trajes que combinan la sastrería clásica con detalles contemporáneos. Los chalecos del siglo XVIII se reinterpretan con tejidos modernos, mientras que las corbatas llevan franjas diagonales en la mejor tradición militar o académica. Los pantalones cargo amplios y los suéteres de punto cable aportan un aire juvenil y relajado.
Accesorios con narrativa
Los accesorios juegan un papel crucial en la colección. Los bolsos Book Tote se reinventan con portadas de novelas góticas, mientras que el calzado combina elementos de sandalias en gamuza y sneakers de inspiración deportiva. Incluso las corbatas se presentan desordenadas, con cuellos desalineados en homenaje a las referencias culturales de Basquiat y Warhol.
Una visión para el futuro
Anderson no solo presenta una colección de moda, sino una propuesta de cómo debería ser el lujo masculino en el siglo XXI. Su enfoque combina la artesanía tradicional con una sensibilidad contemporánea, creando piezas que son tanto atemporales como relevantes. Este debut marca el inicio de una nueva era para Dior, donde la historia y la innovación coexisten en armonía.