1. Juan, ¿cuál es el principal reto que enfrenta Recursos Humanos en una organización como Horse Powertrain, en plena transformación industrial y cultural?
Te va a sorprender mi respuesta, pero el principal reto no es tecnológico, que por supuesto. Es, sobre todo, mental. Estamos inmersos en un contexto incierto. La industria no es ajena. Estamos experimentando una profunda transformación por exigencias regulatorias, disrupciones tecnológicas y compromisos medioambientales… y eso requiere agilidad, reacción rápida y, como se suele decir, cintura para reaccionar, adaptarse e incluso anticiparse a las necesidades y exigencias de cada momento. El mundo de hoy no es una foto estática. Es una película a toda velocidad. Por ello, el primer paso debe ser cambiar el mindset.
A los cambios en el entorno, hay que sumar nuestra propia transformación interna, ya que Horse Powertrain es una nueva compañía surgida de dos gigantes de la automoción: Renault Group y Geely. Esta doble herencia nos aporta una diversidad única a lo que se suma la reciente incorporación de Aramco como socio estratégico, reforzando aún más nuestro carácter internacional y multisectorial.
La cultura a la que haces referencia jugará un papel clave. La cultura no es un accesorio, sino el motor que impulsa todo lo demás. Como decía Peter Drucker, “Culture eats strategy for breakfast.” Da igual lo brillante que sea tu estrategia: si la cultura no acompaña, no hay plan que funcione. Por ello, estamos construyendo una cultura global y común sobre 3 pilares: Caring, Collaborating y Creating Excellence. Son valores que abrazan y dan sentido a nuestra complejidad y diversidad, y promueven entornos donde las personas puedan aprender, experimentar y desarrollarse. Eso exige una mirada que va más allá de lo funcional o técnico. Tenemos que ser arquitectos de cultura, diseñadores de experiencias humanas, traductores del propósito colectivo en acciones individuales.
Hoy, más que nunca, el rol de Recursos Humanos es ayudar a las personas a no sentirse meros engranajes de un sistema, sino protagonistas de un cambio que también les pertenece. Ese es nuestro compromiso.

2.- El reto no es menor. ¿Cómo se gestiona una compañía global con más de 19.000 empleados de 10 países?
Es un reto enorme y apasionante. Lo primero es tener mucho respeto y curiosidad por las personas. Cada país aporta su propia cultura, formas de trabajar y hasta maneras de entender el éxito. No es lo mismo liderar un equipo en Brasil, donde la jerarquía y las relaciones personales, que en Suecia, donde la jerarquía es secundaria y la comunicación es directa y sencilla.
En Horse Powetrain tenemos presencia en lugares tan distintos como Argentina, Brasil, Chile, Portugal, Rumanía, España, Turquía, Suecia y China, además de nuestra sede en Londres. Cada uno de estos países aporta matices únicos: por ejemplo, en España se valora mucho el trabajo en equipo y la cercanía; en China, la armonía y el respeto por la jerarquía son fundamentales; y en Turquía, la hospitalidad y la flexibilidad son parte del día a día laboral.
Trabajamos para que sea un proceso natural, como el que yo he experimentado a lo largo de mi carrera profesional. He trabajado en 7 países diferentes. Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, España, Francia e Inglaterra. Todos esos destinos me han enriquecido a nivel profesional y laboral.
Por tanto, no se trata solo de escalar procesos o imponer una única forma de hacer las cosas desde una oficina central. Se trata de construir puentes y equilibrar lo local con lo global. Nuestra estructura matricial nos ayuda a conectar funciones y regiones, creando espacios donde el conocimiento fluye y la colaboración es real. Promovemos una mentalidad de respeto mutuo, donde lo diferente no es una amenaza, sino una fuente de valor e innovación. La diversidad es compleja, sí, pero también es el mayor motor de creatividad que tenemos.
3. Para este reto, necesitaréis un liderazgo fuerte que sea capaz de conectar con las diferentes realidades.
¡Sin duda!,
Aunque vivimos en un mundo cada vez más digital, con inteligencia artificial, datos masivos y automatización por todas partes, paradójicamente, lo que más necesitamos ahora son líderes capaces de conectar de verdad, de escuchar activamente y de inspirar a sus equipos. La tecnología no reemplaza el liderazgo, lo transforma. El liderazgo ya no va de tener todas las respuestas, sino de hacer las preguntas adecuadas, de fomentar la curiosidad y de ayudar a los demás a encontrar su propio camino.
En Horse Powertrain promovemos líderes que generen entornos de confianza, donde la gente se sienta segura para experimentar, equivocarse y aprender. Queremos líderes que guíen, no que simplemente den órdenes; que sean referentes, no jefes. Creemos que el verdadero liderazgo consiste en liberar el talento de las personas, no en controlarlo.
Al final, el reto es crear una cultura donde cada persona, venga del país que venga, se sienta escuchada y valorada, y donde todos podamos crecer juntos. Ese es el liderazgo que necesitamos: uno que conecte realidades distintas y saque lo mejor de cada uno.

4. ¿Qué tipo de talento buscáis en un momento como el actual, marcado -como apuntabas- por la electrificación en la automoción y las exigencias en términos de sostenibilidad?
Profesionales comprometidos con perfiles que tengan una mezcla de excelencia técnica y mentalidad abierta. No es suficiente con saber mucho sobre ingeniería o software capaces de innovar y desarrollar soluciones de movilidad para un futuro más responsable, sostenible e inclusivo. Queremos personas con pensamiento crítico, con ganas de romper inercias, de aprender más allá de su especialidad.
Necesitamos ingenieros, sí, pero con sensibilidad ambiental, con capacidad de colaborar en entornos multiculturales. Gente que entienda que la transición energética no se logra solo con motores o baterías, sino con visión, compromiso y trabajo en equipo.
En definitiva, buscamos profesionales que quieran ser protagonistas de la transformación, apasionados por el cambio y que compartan nuestros valores.
5. Captar talento en el mundo industrial no es una tarea sencilla… a nivel general. Especialmente, porque las nuevas generaciones tienen otro concepto del trabajo. Además de una nómina, buscan un propósito.
Captar talento en el mundo industrial sigue siendo un reto considerable, especialmente en un contexto donde las nuevas generaciones redefinen el sentido y las expectativas del trabajo. Hoy, los jóvenes profesionales buscan mucho más que una nómina: aspiran a encontrar un propósito que dé sentido a su labor diaria y a su desarrollo personal.
Sin embargo, es importante matizar: aunque los valores fundamentales como el respeto, la integridad, el crecimiento y la creatividad han sido siempre aspiraciones universales, lo que realmente ha cambiado es la manera en que estos conceptos se priorizan y se viven en el entorno laboral actual. Las nuevas generaciones no solo desean ser parte de una organización, sino también sentirse escuchadas, valoradas y alineadas con un propósito colectivo que trascienda lo individual.
En este sentido, creo que debemos evolucionar nuestro lenguaje y enfoque. Más que hablar de captar o retener talento, debemos centrarnos en fidelizar el talento. Un salario competitivo sigue siendo relevante, pero ya no es el principal factor de compromiso. El talento actual busca una experiencia integral: una relación con la empresa basada en el propósito, el desarrollo continuo, el reconocimiento y el bienestar.
Por eso, nuestra propuesta de valor como empleador debe ir mucho más allá de un simple catálogo de beneficios. Debe ser un verdadero compromiso con las personas, fundamentado en el acompañamiento, la escucha activa, la flexibilidad, la equidad y un liderazgo empático. Lo que realmente fideliza hoy es sentirse valorado y tener claridad de propósito.
En definitiva, el reto no es solo atraer talento, sino construir una cultura organizacional donde cada persona pueda encontrar sentido, crecer y contribuir a un propósito común. Esa es la clave para convertirnos en un empleador de referencia en la industria actual.
6. El respeto a las libertades individuales y la diversidad es elemental ¿Cómo lo abordáis? ¿Es solo una cuestión de inclusión o algo más profundo?
La diversidad no es una moda ni una obligación ética, que también. Es inteligencia de negocio. Y en Horse Powertrain lo vivimos así. Somos una empresa que nace de la fusión de culturas distintas —francesa, sueca, china, española, latina…— y que se extiende por todo el mundo. ¿Podría ser un caos? Sí, pero elegimos que sea una ventaja.
Porque donde hay diferencias, hay perspectivas. Y donde hay perspectivas distintas, hay innovación. La diversidad no solo nos hace más justos, nos hace más inteligentes, más competitivos y humanos. Por eso no nos conformamos con marcar casillas o lograr certificaciones, que también nos gustan como el certificado a nivel global de Great Place to Work. Queremos que la diversidad se respire, se practique y se celebre. Todos los días.
7. ¿Qué papel jugará la inteligencia artificial en la gestión de personas en Horse?
La IA está siendo un cambio importante que, sin embargo, no cambiará las reglas del juego. Pero, insisto, no reemplazará lo esencial, que son las personas. Nos ayudará sin duda a automatizar procesos, a personalizar experiencias, a tomar decisiones más informadas. Pero nunca podrá sustituir la empatía, la intuición, la escucha activa.
En la función de People and Organization, la IA está siendo una aliada poderosa para anticipar necesidades, detectar patrones, sugerir caminos de desarrollo. Pero siempre bajo supervisión humana. Porque los datos informan, pero no deciden. Y los algoritmos pueden ser eficientes, pero no inspiran. La inspiración sigue siendo terreno humano.

8. ¿Cuál es la visión de Horse sobre el desarrollo profesional? ¿Qué se espera de cada persona dentro de la organización?
Queremos personas que se atrevan, que no esperen a que alguien les dé permiso para crecer. No buscamos empleados obedientes, sino personas inquietas, que se hagan preguntas, desafíen lo establecido y lideren desde cualquier posición.
Lo he dicho muchas veces: nadie pidió el iPhone antes de que existiera. Alguien lo imaginó. Y lo hizo real. Así funciona también el desarrollo profesional. No se trata solo de ascensos o promociones, sino de tener una visión clara de a dónde quieres llegar. Y nosotros estamos aquí para acompañarte, no para marcarte el camino.
Solo tienes que ver la energía y el talento que hay en nuestros equipos de I+D, en las fábricas, en las oficinas… Hay una enorme diversidad de ideas y experiencias, y ese es nuestro mayor valor. Si cada persona cree en su potencial, juntos podemos transformar la industria. Yo creo en el equipo. Su valor es infinito.
9. ¿Qué mensaje te gustaría dejarle a alguien que está empezando su carrera en Horse?
Confía en ti mismo y no subestimes el poder de tus propios pensamientos y capacidades. Como decía Theodore Roosevelt, “Believe you can and you’re halfway there” (“Cree que puedes y ya estás a medio camino”). La autoconfianza es el primer paso para cualquier logro significativo.
Por eso, te animaría a cultivar un escucha activa, a aprender de cada paso, por pequeño que sea, y a no limitarte por el rol que ocupas hoy: el impacto que puedes generar mañana depende de tu actitud y de tu capacidad para atreverte. En Horse Powertrain valoramos las mentes curiosas, los espíritus valientes y las personas comprometidas con nuestro propósito.
Si tienes eso, tienes todo. Porque el futuro no lo construyen los que esperan, sino los que se atreven.