La firma asturiana de diseño aromático Eleven People, fundada por Nicolás García y Carlos Martínez, presenta para estas fiestas una propuesta que invita a vivir una Navidad distinta: más sensorial, más consciente y profundamente conectada con las emociones. La marca, conocida por su reinterpretación del diseño olfativo y su cuidado por los detalles, vuelve a poner el aroma en el centro de la experiencia navideña.

Un concepto navideño que apela a los sentidos

Desde su creación, Eleven People ha defendido la idea de que perfumar un espacio va mucho más allá de generar un olor agradable. Según su filosofía, los aromas tienen la capacidad de despertar memorias, emociones y sensaciones que acompañan momentos importantes. Por ello, la nueva colección navideña busca activar esa memoria sensorial que tantas veces está ligada a esta época del año.

La colección X’MAS, núcleo de esta propuesta, combina notas de rosa, manzana, musgo de roble y cedro. Esta mezcla pretende transmitir la esencia de una Navidad cálida, natural y evocadora. Además, cada vela, ambientador sólido o spray está elaborado a mano, manteniendo la artesanía como un pilar fundamental del proyecto. Así, la marca logra que cada pieza sea más que un producto: una pequeña experiencia emocional.

Sostenibilidad como valor esencial

Por otro lado, la firma refuerza su compromiso con la sostenibilidad, algo que se ha convertido en seña de identidad. Los productos están fabricados con materiales respetuosos con el medio ambiente: cera vegetal de soja, mechas de algodón orgánico y aceites aromáticos libres de ftalatos. Asimismo, los envases son reciclables y las cajas se elaboran a partir de residuos orgánicos, lo que evidencia una apuesta firme por minimizar el impacto ambiental.

En un momento en el que cada vez más consumidores buscan alternativas responsables, la propuesta de Eleven People encaja plenamente con una forma de celebrar las fiestas que combina emoción, estética y conciencia ecológica.

Artesanía local que conecta con las personas

Eleven People mantiene una producción completamente artesanal en Asturias. Esta cercanía al proceso permite un control exhaustivo de la calidad y, sobre todo, un vínculo emocional con cada creación. De esta manera, la marca reafirma su visión: objetos cotidianos que transmiten alma porque han sido diseñados y elaborados con intención.

Esta producción local también contribuye a un consumo más ético, fomentando el trabajo artesanal y la economía de proximidad, algo especialmente valorado en fechas tan simbólicas como la Navidad.

Productos que cuentan historias

La propuesta navideña incluye velas aromáticas, difusores, sprays y ambientadores sólidos pensados para transformar los espacios del hogar. Sin embargo, más allá de los productos, Eleven People busca contar historias a través de sus fragancias. La evocación de recuerdos familiares, el aroma de la naturaleza invernal o la calidez de los encuentros se convierten en parte del mensaje que acompañará cada pieza este año.