El Gobierno mexicano ha descartado este viernes desajustes en su sistema bancario, después de que tuviera que intervenir en tres entidades que esta semana fueron señaladas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presunto lavado de dinero procedente del tráfico de fentanilo y otras drogas.
El ministro de Hacienda, Edgar Amador Zamora, ha reiterado que la intervención de CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa tenía como objetivo garantizar el buen funcionamiento del sistema y sobre todo proteger los ahorros de sus clientes.
«El sistema bancario mexicano no ha experimentado ninguna interrupción», ha destacado el ministro de Hacienda durante la rueda de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, desde donde ha explicado que, por ejemplo, el cambio de peso a dólar «se ha mantenido muy estable».
Estas medida, ha destacado, «brindan certidumbre al público ahorrador y a los inversionistas respecto de la confiabilidad de nuestro sistema financiero». Asimismo, ha señalado que los bancos señalados por el Tesoro de Estados Unidos «no representan ni el uno por ciento de los depósitos».
Esta semana, el Departamento del Tesoro apuntó hacia estas tres entidades bancarias ante las sospechas de que habían servido a los cárteles para blanquear dinero procedente del tráfico de fentanilo a través de unas empresas chinas, extremo que el Gobierno ha dicho desconocer, por lo que ha reclamado más pruebas.
México sí confirmó una serie de «irregularidades administrativas» en relación a unas transacciones con «empresas de China legalmente constituidas» que ya fueron sancionadas con multas de hasta seis millones de euros al cambio.